I MENSAJE CENTRAL
Hoy Dios nos va a hablar de cómo edificar nuestro altar personal y familiar.
II INTRODUCCIÓN
La semana pasada enseñamos que Dios cambió la manera de relacionarse con el hombre a partir de la cruz, dejó de relacionarse con su pueblo a través de un templo hecho de piedra por mano de hombre y nos convirtió a cada uno de nosotros en su templo.
(RVR60) Juan 2:19-22 “19Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. 20Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? 21Mas él hablaba del templo de su cuerpo. 22Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho.”
Jesús fue el primer templo de Dios en su cuerpo, por eso dijo esto, y de ahí cada uno de nosotros, los que creemos en Jesús, somos el templo de Dios.
Sacar a Cristo del templo.
No sé si todas las iglesias han orado por esto de sacar a Cristo de las cuatro paredes del templo, pero nosotros sí, desde hace muchos años.
Pensábamos que eso significaba salir a predicar a las calles de la ciudad y no sólo predicarlo dentro del edificio mal llamado iglesia, que explicamos la semana pasada, pero Dios nos dio entendimiento de que salir a las calles no es sacar a Cristo del templo.
Así que Dios nos dio la visión de ser una iglesia sin muros y enseñar a su pueblo a cómo sacar a Cristo de las cuatro paredes del templo para edificar su altar personal y familiar.
De aquí que nuestro mensaje de hoy lleva por título: EDIFICANDO UN ALTAR FAMILIAR. Sacando a Cristo de las cuatro paredes del templo.
III SACANDO A CRISTO DE LAS CUATRO PAREDES
En esta primera parte enseñaremos lo que significa sacar a Cristo de las cuatro paredes del templo.
Un poco de historia para que sepa cómo llegamos hasta aquí.
Como iglesia siempre habíamos orado por sacar a Cristo de las cuatro paredes del templo.
En los primeros años de nuestra iglesia Plenitud en Cristo, pensábamos que sacar a Cristo de las cuatro paredes del templo significaba salir a las calles y predicar a Cristo y no solo predicarlo dentro de las cuatro paredes del templo, porque eso escuchábamos enseñar a otras iglesias.
También, desde que comenzó nuestro llamado como pastores en el 2009, hace ya 14 años, orábamos a Dios por tener una iglesia que fuera conforme a su corazón y no conforme al corazón del hombre.
Y sin saber bien a que nos referíamos, siempre oramos porque nos diera una iglesia diferente.
Veíamos en nuestra vida y a nuestro alrededor, que no se cumplía lo que decía la palabra de Dios acerca de tener una vida llena de abundancia, gozo, paz, sanidad, amor al prójimo, restauración, etc., y de alguna manera, que hoy no recuerdo, sabíamos que tenía mucho que ver la iglesia y sus enseñanzas, por eso es que también le pedíamos tener una iglesia que fuera diferente, que fuera conforme a su voluntad y no a la costumbre o a la tradición del hombre.
Iglesias religiosas.
Durante muchos años pudimos ver iglesias muy religiosas a nuestro alrededor y nosotros creíamos que la nuestra no era una iglesia religiosa, hasta que Dios nos abrió los ojos a su gracia y su favor inmerecido desde hace dos años, y nos mostró que nosotros también éramos una iglesia religiosa que mezclaba la gracia del Señor con la ley de los mandamientos y las obras humanas, la misma ley en la que operaban los fariseos de la época de Jesús, a los que todas las iglesias consideran como personas muy religiosas.
Y desde hace dos años comenzamos a predicar un mensaje diferente al quitarle toda mezcla de la ley al evangelio de la gracia de nuestro Señor Jesús y hace algunos meses comenzamos a anunciarle que éramos una iglesia diferente.
Las dos peticiones.
Y hoy entendemos que esas dos peticiones se han unido, porque hemos encontrado la manera de sacar a Cristo de las cuatro paredes del templo y dejar de ser una iglesia religiosa que mezcla la gracia con la ley.
Hoy somos una iglesia diferente porque somos una iglesia sin muros, que hemos decidido, en esta primera etapa de esta nueva temporada, no tener un edificio físico para congregarnos, pero nos congregamos como iglesia por internet, y además tenemos un mensaje diferente, porque predicamos el evangelio de la gracia sin mezclarlo con la ley.
Sacando a Cristo del templo.
Entonces, al abrirnos Dios los ojos, entendimos que sacar a Cristo de las cuatro paredes del templo no significa salir a las calles a predicar a Cristo, porque eso termina trayendo a la gente a Cristo para hacerle creer que es en el templo o en la mal llamada iglesia, donde está Cristo o lo mejor de Cristo.
No, eso no es sacar a Cristo de las cuatro paredes del templo.
Predicar en las calles es Evangelizar.
Antes de decirte lo que sí es sacar a Cristo del templo, déjame aclarar que predicar a Cristo en las calles está bien, es correcto, Jesús mismo nos pide que lo hagamos, pero eso no es sacar a Cristo del templo, eso es EVANGELIZAR y a eso nos envió Jesús cuando dijo:
(RVR60) Marcos 16:15 “15…: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”
¿Me sigue?
Lo que sí es sacar a Cristo.
Dios nos reveló que sacar a Jesús de las cuatro paredes del templo es hacer que su pueblo se dé cuenta lo que significa ser su templo y que, por el sacrificio de su Hijo, ahora el Espíritu Santo mora en cada uno de nosotros.
Es decir, sacar a Cristo del templo es acabar con la falsa creencia de que Cristo habita en el edificio mal llamado iglesia, edificio hecho de manos de hombre.
Jesús no habita ahí, Jesús habita en el corazón de cada uno de nosotros, y es la suma de todos nosotros los que formamos la iglesia del Señor y los que traen a Cristo al edificio de reunión.
(RVR60) Hechos 17:24 “24El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,”
Esto dijo también el apóstol Pablo cuando visitó Grecia.
Dejemos de llamarle iglesia al local o al auditorio donde se reúne la iglesia y llamémosle edificio de reunión, local, auditorio, etc., pero ya no le llamemos iglesia, porque la iglesia no es el edificio, la iglesia es la gente.
Nosotros somos la iglesia, tú eres la iglesia, yo soy la iglesia, juntos somos su iglesia, donde nos congregamos es el edificio, local o auditorio de reunión de la iglesia, más no es la iglesia.
Y esto nos traiga el entendimiento de lo importante que es tener nuestro altar personal y familiar para Dios y llenos de su presencia de lunes a sábado, usted se pueda reunir con su iglesia, si tiene edificio o local, y sea una iglesia llena de la presencia de Dios.
No hay edificios llenos de la presencia, ni sagrados, la presencia de Dios habita en el corazón y la mente de cada uno de nosotros y lo sagrado está en nuestros pensamientos y corazones.
IV EDIFICANDO UN ALTAR PERSONAL Y FAMILIAR
Esta segunda sección quiero enseñar lo que significa edificar un altar personal y familiar.
¿Por qué le llamamos altar?
Le llamamos altar en referencia a lo que simbolizaba el altar en los tiempos del Antiguo Testamento:
(NVI) Salmos 26:6-8 “6 Con manos limpias e inocentes camino, Señor, en torno a tu altar, 7 proclamando en voz alta tu alabanza y contando todas tus maravillas. 8 Señor, yo amo la casa donde vives, el lugar donde reside tu gloria.”
Recuerde que le enseñamos que Dios habitaba en el templo hecho de piedra hasta que nuestro Señor Jesucristo rasgó el velo del templo y a partir de ahí, dejó Dios de habitar en templos hechos con mano de hombres.
Quien siga creyendo que Dios habita en templos de piedra es porque no ha entendido lo que significó el sacrificio de Jesús en la cruz cuando se rasgó el velo del templo.
Se refiere al altar del templo, donde se hacían los sacrificios al Señor.
Un altar, desde tiempos antiguos, siempre ha sido un lugar elevado donde se llevan a cabo sacrificios a Dios o en el caso de los pueblos que no conocían a Dios, también hacían sus altares a su dios.
Entonces, hablar de un altar personal es una simbología de tener una relación íntima, personal y única con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo.
Lo que es un altar personal.
Ese tiempo personal se refiere a un tiempo dedicado exclusivamente a Dios, y puede ser mientras oras a él, orar es hablar con Dios, entonces se refiere al tiempo en el que hablas con Dios.
También un tiempo para escucharlo a Él al leer su palabra, al meditarla, al escudriñarla, al estudiarla.
También se refiere a tener un tiempo devocional, que se refiere a meditar sobre una palabra o un texto de su palabra y mirarla desde todos los ángulos posibles y de como poder sembrarla en nuestro corazón para nuestra bendición y para compartirla con el prójimo.
También se refiere a las veces en que haces la Cena del Señor en tu casa durante la semana.
La oración en el altar.
Todo esto es tener un altar personal con Dios, por eso Jesús les enseñó a orar a sus discípulos la oración que conocemos cómo el Padre Nuestro, pero también les enseñó como era el corazón del Padre cuando tienes un altar para él:
(RVR60) Lucas 11:9-13 “9Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 10Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 11¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? 12¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”
Y en el Libro de Mateo, dice:
(RVR60) Mateo 7:11 “11Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”
Altar bajo la gracia.
Un altar bajo la gracia también incluye disponer tu corazón para recibir todo lo que Jesús ganó para ti en la cruz, como María:
(RVR60) Lucas 10:38-42 “38Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. 39Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra (o sea, recibía todo lo que Jesús tenía para ella). 40Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.”
Servir a Jesús es bueno, pero recibir a Jesús es mejor.
De hecho, para poder servir a Jesús sirviendo a las personas, primero debemos sentarnos a recibir todo lo que Jesús hizo por nosotros en la cruz para darles de Jesús y no de nosotros, ¿Me explico?
Ore recibiendo toda la gracia, favor y justicia derramadas para usted en esa cruz.
El altar familiar.
Ahora, tener un altar familiar es un tiempo devocional, de lectura, de oración, hacer la cena del Señor varias veces durante la semana con tu familia, con tu esposa o esposo, con tus hijos, que ellos participen de las enseñanzas del evangelio de la gracia dadas por sus padres, como lo ordenó el Señor.
La luz del altar personal.
(RVR60)Mateo 5:14-15 “14Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.”
La luz de tu altar personal está diseñada para alumbrar primero que nada a todos los de tu casa.
Qué bueno que esa luz alcance para alumbrar a otros, pero no puede ser que los cristianos alumbremos más los domingos en el edificio de reunión que a la iglesia de nuestro hogar de lunes a sábados.
(RVR60)Lucas 8:16 “16Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.”
El altar personal y familiar permitirá que las personas que se acerquen a tu vida sean alumbrados por la luz de Cristo que hay en ti.
Tu hogar y tu vida social puede ser el único lugar en el que acepte reunirse tu familia inconversa o amigos, aquellos que nunca te aceptarán acompañarte al edificio de reunión de tu iglesia.
Por eso los primeros discípulos se reunían en casas a comer con alegría de corazón, compartían la Cena del Señor y la luz de Cristo que ellos proyectaban hacía que Dios añadiera cada a la iglesia a los que habían de ser salvos por Cristo.
(NVI) Hechos 2:46-47 “46 No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día (O sea, en las afueras del templo). De casa en casa partían el pan (de la Cena del Señor) y compartían la comida con alegría y generosidad, 47 alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos.”
El Señor añadía al grupo, o sea, a la iglesia, (porque la iglesia son las personas, no el edificio donde se reúnen las personas) a todos los que aceptaban a Cristo como Señor y Salvador.
V ORACIONES PARA EL ALTAR PERSONAL Y FAMILIAR
En esta última parte quiero enseñar la importancia que tiene para la edificación de nuestro altar personal y familiar el orar lo correcto, no solo orar.
Déjeme le pongo un ejemplo:
(NVI) Lucas 18:9-14 “9 A algunos que, confiando en sí mismos, se creían justos y que despreciaban a los demás, Jesús les contó esta parábola: 10 «Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro, recaudador de impuestos. 11 El fariseo se puso a orar consigo mismo: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos como ese recaudador de impuestos. 12 Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que recibo.” 13 En cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!” 14 Les digo que éste (el recaudador de impuestos), y no aquél (el fariseo), volvió a su casa justificado ante Dios (Dios lo consideró justo). Pues todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.”
¿Se da cuenta de que no se trata nada más de orar, sino de orar lo correcto?
Así que la edificación de nuestro altar personal y familiar debe incluir orar, por supuesto, pero orar lo correcto, orar la gracia, el favor y la justicia de Dios.
Orar todo con base a la obra de amor de nuestro Señor Jesús derramada en esa cruz y nada conforme a nuestras obras, ni las buenas ni las malas.
Tenemos dos años predicando la gracia sin mezclarlo con la ley, en la página web de la iglesia, www.plenitudencristo.org están los mensajes de la gracia a partir del domingo 02 de mayo del 2021 y puede tomar de ahí muchos de los versículos que le hagan sentido a su vida.
Aun los párrafos que le hagan sentido con la enseñanza de la cruz los puede tomar de guía para que las oraciones de su altar personal y familiar estén conforme a la obra de Cristo y no a las nuestras.
Por ejemplo, tomando los últimos dos o tres mensajes:
Ejemplo de oración 1.
(RVR60) Mateo 5:14-15 “14Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.”
(RVR60) Lucas 8:16 “16Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.”
Usando estos versículos de hoy usted podría orar algo así: “Señor, que la luz de tu justicia derramada en esa cruz me alumbre de continuo para poder alumbrar a los de mi casa y a todo el que se acerque a nosotros. Que podamos mostrarles tu amor incondicional a través de nuestro trato con ellos.”
Ejemplo de oración 2.
(RVR60) 1ª Corintios 3:16 “16¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
“Señor, te damos gracias por habernos hechos tu templo, no por nuestras obras, sino por la obra de amor y sacrificio de tu Hijo Amado Jesús. Gracias Señor por venir a habitar en mi a pesar de mis errores y pecados, tú has decidido permanecer en mi por la obra de Cristo en la cruz y no por mis obras. Tú has perdonado toda mi maldad y mi pecado, hoy recibo todo lo tuyo. Amén.”
Ejemplo de oración 3.
(RVR60) Romanos 8:5-6 “ 5Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne (lo que hacemos bien y lo que hacemos mal); pero los que son del Espíritu, (piensan) en las cosas del Espíritu. 6Porque el ocuparse (O sea, el estar pensando todo el tiempo acerca) de la carne es muerte, pero el OCUPARSE del Espíritu es vida y paz.”
(RVR60) Romanos 8:11 “11Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.”
“Señor, por la obra de tu cruz no nos ocupamos más de nuestras buenas o malas obras, porque el ocuparse de la carne es muerte, nos ocupamos en la justicia que nos trae tu Santo Espíritu y nos llenamos de tu justicia, creyendo firmemente que tu justicia hace rebosar a nuestro espíritu y esa justicia le da vida y paz a nuestras emociones y sanidad a nuestro cuerpo, en el nombre de Jesús.”
Espero con estos ejemplos motivarlos a todos a usar las predicas de cada domingo para convertirlos en devocionales para su altar personal y familiar y puedan tomar dos o tres oraciones de cada mensaje y vayan haciendo una lista de versículo y temas de la gracia y su justicia para orar.
Y dejemos de orar todo lo que tenga que ver con nuestro hacer o dejar de hacer y nos enfoquemos en orar lo que creemos que su obra en la cruz ha hecho por nosotros, porque la fe viene por el oír:
(NVI) Romanos 10:17 “Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.”
La palabra de Cristo es la palabra de la Gracia, la Gracia es Cristo.
Entre más leas y escuches la palabra de su Gracia y su justicia más crecerá tu fe en la Gracia y en su justicia.
Y de eso se trata esta enseñanza, que levantemos nuestros altares personales y familiares bajo su Gracia y su justicia, no bajo las obras de la ley.
Amén.